martes, 12 de diciembre de 2017

EL PADRE SOTO



Una de las personas que más influencia han tenido en mi profunda vocación por la Pedagogía ha sido, sin duda, el Padre Soto.

La primera ocasión en que coincidí con don Manuel Soto Menárguez, fue cuando realizaba yo las prácticas de la carrera de Magisterio, Plan 67. Las hice en el Colegio Nuestra Señora de los Ángeles, centro experimental o piloto de implantación de la EGB, en Alicante. Finales de los años sesenta.



Un día a la semana iba, con mis alumnos, a la Santa Misa, que impartía el Padre Soto.

Recuerdo que, cuando me veía con mis alumnos, a la entrada o bien a la salida, del centro escolar, solía decir:

-¡Estás con tu pequeño mundo!

Así denominaba ese entorno entrañable para mí.



Otro conjunto de momentos de coincidencia, fue durante el seminario de Programación de la asignatura de Religión para EGB, que impartía este insigne sacerdote en la Escuela Normal "Concepción Arenal", en la zona de El Tossal.

El trabajo final del Seminario, consistía en una Programación completa de la asignatura. Mi trabajo le gustó hasta tal punto, que me felicitó delante de toda la clase:

-¡Qué buena programación ha hecho Moratinos! Enhorabuena.

Yo me sentí a la vez halagado y abrumado por esas amables palabras.

Hubo otros momentos más o menos aislados, de coincidencia, pero cuando más específicamente nos reencontramos fue, a finales de los años noventa, con motivo de la celebración de los veinticinco años de la promoción de Magisterio Plan 67, en la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de Gracia, de Alicante, al lado de la Escuela de Turismo (carrera que hice asimismo, siendo el Padre Marco el profesor de Religión).


En la misa de celebración, con mis compañeros de estudio (Pujol, Ortuño, Mora, Soler...) hubo mucha emoción. Al acabar la ceremonia, me acerqué a él:

-¡Cómo me acuerdo, Moratinos, de esos años de estudio de Magisterio! -me dijo-.


Estuvimos un rato charlando.

Él iba siguiendo mi trayectoria, y yo la suya.

Siempre en mi recuerdo, el Padre Soto que hoy, en la Casa Sacerdotal, como gran veterano, aconseja a los que se le acercan, siempre pastor de almas.


Y en la Iglesia de Nuestra señora de Gracia...

El Padre soto, mi maestro. Larga y fecunda vida, que aún tiene mucha cuerda..

Que la paz del Señor le siga alumbrando.

Buenas tardes, amigos, en este anochecer del 12 de diciembre de 2017.